375 gr. de frutillas
75 cc de agua
2 sobres de gelatina sin sabor
4 claras de huevo
75 cc de agua fría
180 gr. de azúcar
425 gr. de crema de leche
Preparación
Lo primero que vamos a hacer es lavar las frutillas y retirarles después el cabito.
Luego, las licuamos y seguimos.
Ahora, ponemos agua en un bol y le agregamos la gelatina, espolvoreándola para que se hidrate.
Pedile a un mayor que te ayude a hacer un almíbar “a punto hilo” con el azúcar y el agua. ¡HA! ¡Esta
no la sabias! Podes saber si está en ese punto usando una cucharita y dejando caer un poco de almíbar, el chorrito que cae
debe ser finito y consistente.
Agregale la gelatina que hidrataste antes y disolvela. ¡Muy bien!
Batimos las claras y le agregamos de a poco el almíbar, así vamos formando un merengue y lo dejamos enfriar.
Y ahora viene lo más fácil: una vez que se enfrió el merengue, lo mezclamos con las frutillas y después con la crema.
Se puede guardar en moldes individuales o en uno grande. Como más te guste.
Dejalo un ratito en la heladera y ¡a lamerse los bigotes!
Tip
Para guardarla podés usar los potes de yogur vacíos, bien lavados. Ideal para comer en viajes cortos, tipo desde casa
al súper.
Variante
Podés reemplazar las frutillas por otras frutas del bosque. Si la fruta que elegís larga mucho jugo, tenés que ponerle
unas cucharaditas más de gelatina.
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